¿Qué es el RCM y cuáles son sus objetivos?

El RCM (Reliability Centered Maintenance) es una técnica que busca optimizar el mantenimiento preventivo a partir del conocimiento y la experiencia del personal de mantenimiento y producción. El RCM es un método de trabajo muy conveniente para aquellas unidades críticas cuyos fallos conllevan riesgos económicos, de seguridad o medioambientales.

¿Qué es el RCM?

Mientras que el TPM (Mantenimiento Preventivo Total) puede hacerse extensivo a cualquier departamento de una empresa, el RCM es un proceso exclusivo para el mantenimiento de los equipos. Se trata de un proceso diseñado en 1978 por dos ingenieros de United Airlines, Stan Nowlan y Howard Heap para reducir las intervenciones de mantenimiento preventivo solo a las estrictamente necesarias.

Nowlan y Heap descubrieron que un exceso de mantenimiento preventivo no solo aumentaba los costes sino también la posibilidad de averías. Diseñaron un proceso aplicable de forma individualizada a cada unidad que permite un mantenimiento “a medida” para cada equipo.

¿Cómo se aplica el RCM?

El punto de partida del RCM es el estudio exhaustivo de la situación de cada equipo, las fallas y los desgastes según el histórico de la unidad. Con toda esta información se implementan medidas de mantenimiento preventivo personalizadas para mejorar su fiabilidad.

A grandes rasgos, el proceso RCM sigue las siguientes fases:

  1. Evaluación de los recursos disponibles
  2. Definición de la función que ocupa cada equipo en el conjunto de la empresa
  3. Rendimiento esperado del equipo y consecuencias de las fallas
  4. Identificación de las fallas, causas y efectos
  5. Selección del tipo de mantenimiento para evitarlas, determinando qué acciones emprenderemos y con qué recursos
  6. Evaluación periódica de las acciones RCM adoptadas

El RCM se definiría como un mantenimiento proactivo personalizado para cada unidad, en el que se combinan las medidas preventivas con las predictivas.

El RCM y los software de mantenimiento

Los software de mantenimiento GMAO son una herramienta absolutamente necesaria si se quiere implementar un RCM para optimizar el mantenimiento preventivo.

Los software de mantenimiento recopilan la actividad de mantenimiento realizada en cada equipo de manera automática mientras gestionan las tareas del día a día.

Trabajar con un GMAO implica poder disponer al instante de todo el historial de cada equipo: fallos que han motivado paradas, desgastes de piezas o la frecuencia de las incidencias.

Los GMAO analizan toda la actividad de mantenimiento y proporcionan al usuario unas métricas llamadas KPI (Key Performance Indicators). Los KPI son indicadores de rendimiento de mantenimiento y pueden medir datos muy valiosos como la funcionalidad de los activos, el tiempo de inactividad o la eficiencia de cada unidad,  entre otros.

Suited Keep te ayuda a implementar un RCM de la manera más fácil

Hemos visto que la decisión de implementar un RCM en mantenimiento tiene como objetivo mejorar la fiabilidad de las unidades para conseguir la excelencia del producto. El punto de partida es el estudio del histórico de cada equipo y los software de mantenimiento son una herramienta imprescindible.

¿Por qué escoger Suited Keep como software de mantenimiento? ¿Qué lo diferencia de los demás?  La facilidad de uso, gracias a su diseño sencillo y ágil pensado para que cualquier usuario se sienta cómodo trabajando con él.

Esta facilidad de uso es más importante de lo que puede parecer a simple vista. La implementación de una estrategia de mantenimiento RCM es un trabajo de equipo que incluye a ingenieros y gerentes, pero también a los responsables de mantenimiento y a sus operarios. Si todo el equipo se siente cómodo trabajando con el GMAO conseguimos que la gestión de mantenimiento sea fácil y que los datos recogidos sean fiables al 100%.

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