TPM: etapas y fases de implementación en una PYME

El TPM (Mantenimiento Productivo Total) es un sistema de trabajo de origen japonés enfocado a mejorar el rendimiento de los activos y la calidad del producto, reduciendo las pérdidas por paradas imprevistas o productos defectuosos. Te explicamos cómo las PYMES pueden aprovechar estos conocimientos e implementarlos a pequeña escala.

Antes de profundizar en las etapas y fases de implementación del TPM en una PYME, repasemos primero los conceptos básicos. 

TPM es una filosofía para mejorar la productividad que se puede llevar a cabo en cualquier departamento de cualquier empresa y en cualquier sector. En nuestro caso nos centraremos en las PYMES del sector secundario, donde el mal funcionamiento de los activos puede representar averías, tiempos muertos y productos defectuosos. Y al cabo del ejercicio, pérdidas económicas. 

El concepto TPM aplicado al sistema productivo implica tanto a Producción como a Mantenimiento. Podríamos resumirlo en que los operarios de producción, los mejores conocedores de “sus” activos, reciben una formación suficiente para realizar tareas básicas de mantenimiento y detectar errores de funcionamiento. Esta especialización libera tiempo a los técnicos de Mantenimiento para llevar a cabo tareas más específicas.

 

Fases para implementar el TPM en una PYME: empezar por el activo más problemático.

El cambio de modelo que representa el TPM requiere un proceso de formación, rodaje y verificación que puede alargarse un tiempo. Lo más recomendable es empezar por el activo con más fallas y reparaciones y dejar el resto de equipos para cuando esté consolidado el sistema.

Una vez seleccionado el activo se inicia la etapa de implantación de lo que se denomina mantenimiento autónomo, que lo ejecutaremos siguiendo las siguientes fases del TPM:

  1. Puesta a punto del activo, dejándolo en perfectas condiciones de limpieza, lubricación, ajuste de los componentes y reparación de todos los defectos conocidos.
  2. Medidas defensivas contra la suciedad y mejoras en el acceso a todas las áreas para permitir la limpieza y los ajustes menores en el mínimo tiempo.
  3. Redacción de los criterios que deberán seguir los operarios en estas inspecciones
  4. Capacitación del o los operarios para llevar a cabo una inspección visual de los componentes del equipo (filtros, lubricadores, reguladores, etc.) con total autonomía. 
  5. Implementación de la inspección autónoma.
  6. El Departamento de Mantenimiento será el encargado de atender los requerimientos del área de producción y elaborará un plan de mantenimiento programado.
  7. El último paso es crear un sistema de perfeccionamiento del equipo, modificando su diseño si procede, para mejorar la confiabilidad y el mantenimiento.

Con esta prueba piloto consolidada tendremos la experiencia suficiente para extender estas fases del TPM al resto de los equipos de la planta.

 

Última etapa del TPM: verificar los resultados con un GMAO

La puesta en marcha de un TPM necesita el apoyo de un programa GMAO para ser operativo. Los GMAO son software con un diseño específico para Mantenimiento. 

Pongamos un ejemplo: hemos implementado un TPM en el activo A. El operario detecta una incidencia que no impide el funcionamiento del activo, pero que debe ser corregida para evitar un problema posterior.

Un GMAO como Suited Keep permitirá al operario notificar la incidencia a Mantenimiento y se podrá generar una orden de trabajo para la reparación, aprovechando una parada técnica. El técnico de Mantenimiento podrá también dejar constancia de todas las operaciones realizadas y estas quedarán registradas en el histórico del activo. 

Este historial de incidencias e intervenciones permite a los GMAO ofrecer unas métricas llamadas KPI y evaluar los resultados del TPM, como por ejemplo el tiempo de disponibilidad del equipo.

La metodología TPM no tiene por qué ser exclusiva de las grandes corporaciones. Las PYMES pueden también aprovechar esta filosofía japonesa para mejorar su eficiencia productiva, disminuir costes y mejorar la seguridad y competitividad. Y Suited Keep, el GMAO con el diseño más sencillo para el usuario,  estará a su lado para facilitar el proceso.

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